Raymundo Manzanárez es un monstruo que produce monstruos, diablos y alegorías. Sus deformaciones acosan a las mujeres mientras duermen y se les van en tumulto. Sus demonios dan consejos a seres inocentes. Pulverizan la conciencia de los adultos, se les puede localizar entre pastizales y parajes escabrosos, o en paraísos extraviados, son símbolo de la perversión y seres omnipotentes que vigilan el océano, en ocasiones son producto de la caída universal del hombre. Son alebrijes, son embrujos, seres fantásticos que salen de su imaginación y le ladran a la luna, caminan entre la gente, cruzan las avenidas sin importarles si pueden ser atropellados.
Raymundo Manzanárez desdeña la composición, sus obras son abigarradas, tiene miedo al vacío. Utiliza las vanguardias como en otro tiempo las usó Federico García Lorca, para divertirse creando un mundo muy personal.
Raymundo Manzanárez es desaforado y lúdico, es metafísico, es poeta, es loco.—
Felipe Gaytán dixit.
Agradezco a Marduk Serrano López, Eduardo Montes, Gatote Petrus, Eunice Ileytan, Karloz Atl, Gran Dao, Alma Rosa Tapia, Laura de Paz, Carlos Santibañez Adonegui, y por supuesto a Felipe Gaytán su participación en este evento.
También agradezco a Ariadna, Edalid, José y Lissania Manzanárez; Café El Sabinal, Magdalena y Maricela Contreras y Santiago Lirola por su apoyo para la realización de esta exposición.
Por supuesto también a Jesús Mena por facilitar el espacio para su realización
Y al público que nos acompañó.
Recuerden durante febrero, mes del amor, de la Constitución y de la bandera mexicanas TODA LA OBRA EN VENTA ESTÁ A UN 50% DE SU PRECIO NORMAL. VISITEN LA EXPOSICIÓN."
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