El caso Manuel Pérez-Petit.

LA CARTA CONTRA MANUEL PÉREZ-PETIT, EDITOR DE SEDIENTO

y ESTA ES SU DEFENSA:

Manuel Pérez-Petit sedientoportatil@gmail.com

Nota aclaratoria

Queridos amigos:

Al respecto de la campaña que están realizando varias personas basándose en el documento adjunto de Indautor, pero también ante el estado de opinión que se está creando por ésta y otras publicaciones, debo aclarar y aclaro:

1. Soy responsable de mis actos. El "linchamiento" y juicio público al que estoy siendo sometido sin posibilidad alguna de gozar del menor beneficio de la duda ni de defensa me parece terriblemente cruel e injusto y es a todas luces desp

 roporcionado, como podrá comprobarse -y ahí el tiempo y la verdad son mis aliados-. No hay dictamen judicial alguno que me incrimine en ninguna actividad irregular. Allá cada cual con las decisiones que tome y con su capacidad de asumir las consecuencias que conlleven las mismas.

La manera en que actúan estas personas y otras que les hacen el coro no es la mejor manera de cobrar lo que entienden que es suyo, saltándose todas las más elementales reglas de un proceso que ni siquiera es judicial, y además pone en tela de juicio su propia honorabilidad, y no digamos la de las personas que sin tener nada que ver conmigo ni con mi proyecto se están sumando –y dándose publicidad, de paso, a costa mía- a la guerra planteada –en la que solo entraré con hechos, amén de estas palabras-, provocando un devastador efecto multiplicador que podría tener para todos ellos graves consecuencias judiciales. Me pregunto si alguien reparará alguna vez el daño que se me está causando sin pruebas ni causas reales. No sólo no me he quedado con nada que no me pertenezca sino que puedo demostrarlo.

El presente ciclo del proyecto de Sediento va a continuar adelante, y ahora, precisamente, estoy liquidando los acuerdos de edición y de prestación de servicios pendientes, y asumiendo nuevos retos y proyectos. Cumpliré hasta con el último de mis compromisos. Mi honorabilidad quedará fuera de toda duda en un breve plazo de tiempo. El pago de regalías y otras deudas serán saldadas de la mejor forma sin afectar a la editorial ni su proyecto. He cometido errores, pido perdón a quien haya podido sentirse lastimado alguna vez por mi causa y aseguro que jamás estuvo en mi ánimo lesionar a nadie, cosa que no todo el mundo puede decir acerca de su actuación para conmigo.

1.1. Tanto "Amarillo editores" como "Sediento Ediciones" son solo marcas. Los propietarios de ambas marcas somos, respectivamente, Mónica Soto Icaza y yo mismo. Firmé inicialmente acuerdos de edición para la publicación bajo el sello "Amarillo editores" en virtud de un acuerdo que existía con su legítima propietaria –a iniciativa suya- para el uso de su marca y que no llegó a buen puerto, concluyendo en una ruptura de las negociaciones, por lo que comencé a editar y a transformar la mayor parte de los libros anteriores con mi propia marca, asumiendo yo mismo todos los costes de ese proceso.

2. Conozco virtualmente la realidad de ese documento de Indautor tan difundido en estos días del que tuve noticia el pasado viernes día 10 de agosto de 2012, por la red social llamada Facebook, pero debo decir que jamás recibí notificación alguna y que, de haberla recibido, hubiera acudido, puntual y sin reparo de ningún tipo, a esa junta. Interpreto que en la difusión del mismo hay mala fe y saña por parte de sus promotores. El documento, además, está lleno de incoherencias, pues si bien se dice que existe constancia de que yo me encontraba notificado, en la declaración que recoge del abogado compareciente en nombre de las dos autoras demandantes se dice que se me ha tratado de ubicar, lo cual, además, niego con toda rotundidad. Ni en mi domicilio ni en domicilio alguno ni en mis correos electrónicos ni en mi Facebook ni en mi Twitter ni por teléfono he recibido nunca comunicación alguna al respecto de este asunto. Debo suponer que el supuesto acuse de recibo de la notificación lo habrá firmado alguien, pero yo no fui y no puedo aceptar haber sido notificado si no lo he sido. Por lo demás, tampoco estoy en posesión del documento difundido, que bien podría ser un libelo realizado a posta para hacerme daño.

2.1. Gabriela Inclán, una buena autora y una gran maestra desconocida fuera de su entorno, en el que goza no obstante de amplio y justo prestigio, pero de nula notoriedad en el ámbito editorial de la lengua española, y a la que di la oportunidad de publicar su obra –con lo difícil que es publicar teatro en español, y en México- en condiciones realmente ventajosas para ella, no puede realizar reclamación alguna de carácter "autoral". El acuerdo de edición que firmé con ella dice, en el punto 2 del capítulo "Elementos finales": "Las partes acuerdan someterse a la jurisdicción de los tribunales del Distrito Federal, México, renunciando así a otros fueros que pudieran corresponderles". Firmé con ella el 8 de septiembre de 2011 un acuerdo para la coedición en 1.000 ejemplares de su libro "Te pego pero no me dejes y otras historias" y acordamos, por correo electrónico, el 24 de octubre de 2011, la cancelación del mismo, comprometiéndome yo a devolverle la cantidad aportada por ella para la edición de su libro, que asciende a un total de 4.500 pesos. Hasta la fecha, no me ha sido posible reembolsarle ese dinero a Gabriela Inclán pero de igual modo manifiesto mi voluntad de hacerlo y que lo haré a la mayor brevedad posible. Con ella, pues, solo tengo una deuda económica, no "autoral". Aunque se completaron –y pagaron- todos los trabajos previos a la impresión –Gabriela Inclán está en posesión de los archivos digitales definitivos de su obra- y se gestionó positivamente el ISBN (978-607-95644-6-9), su libro nunca se publicó. Por otra parte, en el acuerdo, Gabriela Inclán renuncia expresamente a recibir regalías de la edición de su libro. Legalmente, debería descontar de mi deuda con ella los gastos que realicé en su día en el libro.

2.2. Es diferente el caso de Beatriz Cecilia, una actriz, cantante y bailarina de larga trayectoria y una escritora incipiente –tiene solo dos libros publicados, y el segundo es conmigo- que apunta maneras pero que no puede presentar credenciales de autor consagrado. Firmé con ella el 7 de julio de 2011 un acuerdo para la edición en 500 ejemplares de su libro "Nadie se muere de amor" (ISBN: 978-607-95644-1-4), en el que ella corría con la totalidad de los gastos. Se hizo del libro una preedición de 50 ejemplares con motivo de la temporada de su espectáculo "De mis humedades vengo" en el foro del Café 22 de la Ciudad de México -edición que fue presentada en el citado foro el día 23 de agosto de 2011- y, posteriormente, la edición definitiva del mismo -sumando un total de 550 ejemplares editados-, que fue entregada y saldada el 26 de agosto de 2011, en que le fueron entregados a Beatriz Cecilia más de cien ejemplares. Con ella tengo pendientes de liquidación las regalías correspondientes a este acuerdo de edición, "por un total de un 30% del precio oficial del libro por cada ejemplar" -según consta en el acuerdo-, que ella firmó libremente. No entiendo por qué dice que mis contratos son “leoninos”. Debo decir que salvo 7 de ellos, todos mis acuerdos de edición conllevan unas regalías del 10% de los libros editados que queden en posesión del editor tras el reparto de ejemplares correspondiente. Hasta la fecha, no he podido pagarle a Beatriz Cecilia ese dinero pero de igual modo manifiesto mi voluntad de hacerlo y que lo haré a la mayor brevedad posible. Con ella, pues, en efecto, tengo una deuda "autoral". Y como en su contrato no se especifica renuncia alguna a ningún fuero, está en su derecho de reclamarme a través del Indautor. Lamento que lo haya hecho y lo difunda con esta brutalidad y esta beligerancia, con un odio inexplicable cuya razones ella solo debe conocer.

y 3. Amo México, siempre lo amé y lo amaré. Amo la literatura. Creo en los milagros, y uno de ellos es el de poder aportar para que sean realidad los sueños de muchos. No siempre es posible llevar a buen término los ideales que a uno le impulsan, pero juro por mi conciencia y honor que siempre actué leal y honestamente, y que seguiré, pase lo que pase, por la misma senda.

Muy agradecido, quedo a vuestra disposición