Una velada literaria en la Casa del Arte

Agosto 13, año 2009, Casa del Arte de Xochimilco. El Colectivo Trajín convocó a varios escritores de la región para que compartieran algunas de sus obras --textos, pensamientos y sueños hechos letras-- con los asistentes.

En la mesa; Guadalupe Solano, Juan Pablo Flores, Melchor Soto Canchola y José Alejandro Martínez. Poco a poco la gente interesada o curiosa pasa al salón de música que habla con notas y risas musicales. Es un sitio donde la cadencia de los cuerpos se ha movido al compás de la habilidad de las manos, un escenario más de historias cotidianas, cerca de las hojas amarillas y otros objetos que mantienen la memoria de Xochimilco; el famoso archivo histórico que reúne cultura, pruebas y testimonios.

Diez personas, luego quince, más tarde veintisiete, casi cincuenta o más, escucharon poemas y relatos en voz de los invitados.

Jaime Velasco Luján llega un poco después, Arturo Texcahua lo invita a la mesa y continúa la lectura, el compartir, el exponer, el comentar.

Elizabeth DC y Ángel Vallarta, estratégicamente junto a la mesa del café, muestran (y venden) los números cero y uno de nuestro Trajín Literario, donde se encuentran algunos de los textos de las veladas.

César Rosas saca fotos; Elizabeth Llanos con Michael Santino moderan la mesa entre quebrantos, alegría, semblanzas y titubeos. De ese modo los presentes reciben hora y media de lectura, treinta minutos de café y mil oportunidades para deleitarse con las palabras. El público no sólo escucha, también opina, recrea y propone otros caminos para los escritores convocados.

La noche llega y nosotros nos vamos, con la promesa firme y reiterada de continuar mes tras mes y muy gustosos con la misma tarea; con el anuncio de que en septiembre, el día 25, estaremos en el Carlos Pellicer; con el pensamiento colectivo de seguir trajinando en los renglones habituales de la vida y de la escritura; y esperando desde ese momento que la pausa, estos días sin las lecturas de los amigos, pase pronto, para volver a encontrarnos con las letras xochimilcas.