miércoles, 14 de noviembre de 2012

RIIIIIIINGGGGG!!!! Por EL NEL


RIIIIIIINGGGGG!!!!
Por  EL NEL
(¡En la madre, ya se me hizo tarde!)
-        Pachúúúúúúú… apúrte porque se te va a hacer tarde, tu despertador suena y suena y nada que te levantas hijito.
(Mi madre no entiende que ya crecí, Pachú… Pachú. Me castra que me diga así. Y luego sus palabras de siempre. Obvio que sé que ya se me hizo tarde y su discurso no es mágico. Y sí, mi despertador suena para despertarme, sino no sería despertador)
-        Sí, ma…¡ voy!
Me levanto de la cama lo más rápido que puedo, escondo mis revistas de viejas debajo del colchón, me meto al baño y hago mis diarias necesidades fisiológicas matutinas tridimensionales e interactivas, con sonido, aroma y todo.
Mojo mi pelo, el de mi cabeza, y me echo gel. Una de las operaciones que requieren mayor exactitud y tempo de mi arreglo personal, quedar con el piquito de super sayayin no es tarea fácil, aunque la inútil de mate diga que es pa hacer contacto con el espacio sideral, nel, ella qué va a saber de convicciones.
Me pongo mi uniforme… un momento, el desodorante. Hoy tengo ganas de fajar con las de tercero, así que me pondré el AXE MATURE; me fumigo todo, hasta mis partecitas y me disfrazo de estudiante con ese uniforme que me caga, porque no me gusta estar igual que todos… yo soy yo, no soy parte de la masa. Tengo mi estilo, ¡que ni qué!
Mi madre sigue dormida, tener una madre como la mía tiene ventajas y no. No me gusta desayunar y a ella le da hueva levantarse, entonces me da 40 pesotes diarios pa alimentarme sanamente en la cooperativa de la skul.
-        Ya m’voy
Grito y salgo como pedo. No recibo respuesta, o sí la recibo y no la escucho porque voy echando lumbre, la Pecas se interpone en mi camino en medio del patio y de un patín la hago a un lado.
Tengo que llegar antes de que abran la puerta. Le prometí a mi chava que la vería bien temprano para enseñarle algo que quiero desde hace mucho, estará todavía oscuro y así es mejor. Le daré unos besos bien babosos y mi lengua tocará su campanilla como Hidalgo la tocó en Dolores para iniciar la Independencia (… ¡eso qué!)
Corro… corro… corro y la calle empedrada no ayuda, ¿por qué estará Tepepan tan lejos de la méndiga secundaria? Llego a la parada, ahora ya tiene su parabús muy de primer mundo, como ya se está acabando el sexenio, la bola de rateros de la Delegación ya se puso a poner chingadera y media en la calle para justificar que sí invirtieron el presupuesto y no se lo ratearon como siempre (eso dice mi papá… y yo también creo lo mismo, estar chavo no es ser pendejo)
El micro se acerca, no tan rápido como necesito, me castra que los microbuseros hagan base cada esquina cuando no hay pasaje para ver si se suben más güeyes, y más si lleva uno prisa, más se alentan. ¡Chale! Ah, pero no fuera que amanecen con espíritu de Toretto región 4, porque van echando pinches carreritas bien culeras en la Guadalupe I. Ramírez o en la Prolongación División del Norte, y uno adentro agarrándose con las veinte uñas para no salir disparado fuera de la carcacha que te cobra por ponerte al borde de la muerte.
Por fin, llega y me trepo. Le pago:
-        Al crucero.
Me siento hasta atrás, en la banca donde todos fingen que es de cuatro, no mas por mamón me fui a sentar allá. Llegar a la Noria está chido, bajas rápido y luego esos baches disimulados que hacen que el transporte parezca convoy de Six Flags, no ma, se siente bien cabrón.
Bajan todos los uniformados de azul del Nopalep. Yo si le voy a echar ganas y me quedaré en mi primera opción, la Prepa 1 y en el turno vespertino, donde se hace más desmadre, la dieta CH será lo mío, chelas y chavas. A la Sarahí la mandaré a la verga en cuanto salga de tercero pa ser libre en la prepa. Por mientras es mi chava y la respeto.
La Prepa 1. Mi primera opción, solo los chingones nos quedamos en la opción que queremos y los retrasados donde les dice el gobierno. Ya no mas es cosa de que pague mis extraordinarios de segundo: física, español y matemáticas.
Pinche vieja la de español, digo, física y mate se comprende, pero español… hasta mi primo el Benja me dijo:
-        Estás re Troll… reprobar español… ¡te pasas!
Ya no más acercarme al crucero y llegar a la meta.
Llego. Ahí está mi vieja, obediente como siempre, temprano como quedamos. Le llego por atrás (en buen plan) y le tapo los ojos. Ella sólo se voltea y me da un beso con harta baba que hace que me acuerde de lo que escondí debajo del colchón esta mañana.
Sin decirle nada (porque nuestros labios siguen unidos como ventosas) tomo su mano y la meto en mi… (¿qué están pensando, cochinotes?) …en mi mochila. Cuando llega a donde quiero, ella se sorprende y deja de besarme.
-        No mames Erick, ¿te cae?
-        Ahora mete tu otra mano aquí
-        Ah chingá, pero esto no lo vamos a poder usar en la escuela- me dice la muy zonza.
-        Pues no, lo vamos a usar en mi casa o en la tuya… tus papás no estarán hoy, me dijiste… eres bien Belieber me cae.
Comienza a hacerse la bola de víctimas académicas alrededor de nosotros, la puerta la abren a las 7:00 y la cierran a las 7:20
Saco mi credencial con la foto donde parezco uno de los más buscados de la PFP y nos disponemos la Sarahí y yo a cruzar el umbral del saber (… otra vez? Ando bien fumado. ¡Eso que!)
Cuatro horotas de Taller, el puro relajo. El maestro nos deja jugar con los celulares y hasta grabamos videos haciendo cochinadas, o pendejadas pa acabar pronto, esas que nos salen re naturales.
La bronca viene después, los lunes si nos desmadraron, Química, Matemáticas (dos horas) e Historia de México a la última hora con el Valium (porque te da sueño)
Pero mientras se atraviesa el receso, mis amigos y yo nos vemos debajo de las escaleras, les muestro el fondo de mi mochila y a todos se les salen los ojos y babean.
-Piche maricón, te la jalaste ora sí- Me dice el Tufo (no hay que aclarar por qué) bien emocionado.
-Maricón tu padre, pendejo- Ya le contesto por puro reflejo.
Nos metemos al baño de hombres y nos la vamos pasando hasta que terminamos chupándola porque ya nos la acabamos.
XXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXX
Quisiera seguir contándoles lo que pasó inmediatamente después de salir del baño, pero lo único que recuerdo son las cachetadas que me dio mi jefa en orientación y que me hicieron volver en mí, tenía los pantalones del uniforme mojados (y no de agua) y un pinche dolor de cabeza que no mames.
Me dijo la Orientadora que ya ni pudimos cruzar el patio para entrar a los salones, ya que justo en el asta bandera nos quedamos como Niños Héroes en tiempos de miseria nacional (…chale! A la Orientadora también se le da eso de hacer frases todas bien jaladas) Hablaron a nuestras casas y el último en irse era yo, no por tener una jefa desobligada, sino porque no más no reaccionaba.
Después de las cachetadas, mi jefa me llevó caminando… ¡sí, CAMINANDO! Hasta mi cantón. Me dio la cagada de mi vida y en la vía pública para acabarla. Imagínense caminar todo Guadalupe I. Ramírez hasta Tepepan con una méndiga letanía que te rezumbaban las orejas y tu cabeza te punzaba de sólo escucharla.
Cuando cruzamos el zaguán, una granizada de zapes cayeron sobre mí y me mandaron a dormir sin comer ni cenar. Lo que sea de cada quien, eso de irme a dormir estuvo bien, aunque la despertada al otro día con una sed de perro… ¡agh!
En fin, así mi día, lo de la cruda se los contaré luego, digo, si hay oportunidad.
… ah! Y lo que sí les contaré a güevo, será lo del estrenon de la Sarahí (bueno, y el mío también) con los condones que sólo llegó a acariciar esta mañana antes de entrar a nuestro sacrosanto recinto del saber.
(¡Otra vez con mis mamadas lingüísticas! ¡No manches, esto si me está preocupando!)

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Total de visitantes

Datos personales

Escríbenos

Ponte en contacto con nosotros, esperamos tus comentarios y colaboraciones: trajinliterario@gmail.com
Tels. 55 6850 4908, 55 6850 7218 y 55 4214 7515